Desarrollamos desde el nuevo nombre a la identidad gráfica y por supuesto la museografía, para la que se contó con un gran equipo de asesoramiento y realización.
Este museo de nueva planta está situado en el corazón del Casco Viejo, en lo que en su día fue la estación de tren de Lezama. Hoy alberga los fondos arqueológicos de Bizkaia y la exposición abarca un enorme arco de su historia: desde los asentimientos Neandertales hasta la Edad Moderna.
La contextualización histórica y funcional de las aproximadamente 400 piezas expuestas es uno de los ejes de la propuesta. Las vitrinas están concebidas como contenedoras de las piezas y también de información sobre sus funciones y contextos históricos. Tanto textos como las ilustraciones de Fernando Batista tienen gran peso en los mensajes que trasmite cada sala. Grandes ilustraciones domina como “paneles en movimiento” o fondos y es recurso para estructurar el discurso y las piezas del periodo histórico. FOTO 2
La gran aportación de información e interpretación arqueológica se trasmite a través de interactivos digitales en los se estructura la información por medio de producciones de audiovisuales e infografías. Sobre cada pantalla táctil, a cierta altura, está colocada una pantalla de mayor tamaño, que replica los contenidos del interactivo, que permite que lo observen más personas y logramos un recurso útil para gestionar visitas grupales guiadas.
El pecio de Urbieta, la pieza de mayor tamaño y espectacularidad de toda la colección. Una pasarela permite ver la pinaza rescatada y la barandilla de la rampa ascendente es el soporte del “último viaje” de la barcaza de transporte.
© ESPIRAL PATRIMONIO