Hace ya dos años que dos de nuestros colaboradores, buscando cómo solucionar técnicamente un recurso interpretativo en un sendero, se toparon con una solución muy imaginativa. El encargo, que se llevó a cabo en aquellos tiempos de la nueva normalidad, lo describimos ahora porque en sí es muy interesante y porque en Espiral pensamos que la solución que Curro Sánchez y Gonzalo Ezquerra idearon para ese caso concreto es un magnífico ejemplo de cómo ensanchar la expresión de los recursos interpretativos y museográficos.
El encargo “Dotación interpretativa del Observatorio del lince ibérico en el Centro de Visitantes El Acebuche del Espacio Natural de Doñana” se concretaba en varios paneles
El público accede hasta el observatorio, asociado al centro de recuperación del felino, en grupos pequeños concertados y los paneles se sitúan en los diferentes espacios que acogen la visita.
Además, se había planteado que en el camino de acceso al Observatorio del lince, se dispusieran recursos que pudieran ayudar a los guías de los grupos a crear el discurso de interpretación del entorno y del animal emblemático del Parque Nacional, el Lince Ibérico. Para este último propósito, se había propuesto comparar el lince con animales domésticos bien conocidos por todos, colocando siluetas a tamaño real del lince junto a un gato y junto a un perro pastor alemán.
El desarrollador de este programa, Curro Sánchez (currografico.com), propuso a su vez que en el sendero aparecieran reproducidas huellas del Lince Ibérico en varios puntos. Curro tiene una experiencia de más de 30 años en gráfica expositiva, siendo además un notable ilustrador. La mayor parte de su trayectoria en proyectos de temática ambientalista fue de la mano del Francisco J. Guerra, Nutri, una referencia en interpretación medioambiental de nuestro país. Con esto quiero aclarar que el nivel de exigencia y el enfoque de sus trabajos están mucho más cercanos al intérprete que al mero diseñador gráfico. La propuesta de las huellas en el camino de tablas suponía incluir dos aspectos en la dinámica de la visita guiada: dar a conocer características de la anatomía y las costumbres del lince y por otro lado, crear un ambiente de expectativa entre los visitantes basado en estimular la imaginación al recrear un lince que “acaba de pasar”.
Con estas ideas aprobadas, se puso a trabajar en varios bocetos a partir del asesoramiento de José María Galán, Guía del Parque Nacional de Doñana, considerado uno de los mayores expertos en rastreo de animales salvajes.
En relación a los dibujos de las huellas de las cuatro patas (todas son singulares a los ojos del conocedor) pasó a discutir con Gonzalo Ezquerra la forma de plasmar esto en los senderos del Parque. Gonzalo (Su rotulo) es un rotulista uruguayo, afincado en Sevilla, con el que llevamos ya un par de lustros trabajando.
Su padre, también rotulista en Montevideo, le enseñó el oficio. Así pues, Gonzalo controla tanto las últimas técnicas de impresión digital o el uso de leds en letreros luminosos, como es capaz de aplicar de forma minuciosa las capas de pintura en un estarcido. FOTO Tras considerar los pros y los contras y después de discutir la mejor manera para añadir las pisadas al suelo (¿en vinilo adhesivado?, ¿pintadas directamente?), Gonzalo propuso una solución peculiar. La idea consistía en crear con cada huella un modelo metálico
que, una vez calentado al fuego, pudiera marcar la madera de los tablones del suelo del sendero. Una vez que comprobaron la efectividad del prototipo y trasladaron la propuesta, José María Galán, entusiasmado, vio que las posibilidades de las huellas candentes eran múltiples: Permitía ejercer una presión irregular, recreando de forma realista el rastro auténtico, lo que ayudaba a imitar las huellas del felino en diferentes situaciones: andando, corriendo, saltando… Por lo tanto, con la misma herramienta se podía reproducir los diferentes comportamientos deducibles de las huellas del animal.
Desde que se entregó a finales de 2022, el recurso de las huellas ha sido muy apreciado por los guías que realizan la visita.
Como decíamos anteriormente, es un estupendo ejemplo de cómo un grupo procedente de diferentes ámbitos profesionales suman conocimientos y generan una masa crítica que descarga un gran chisporrotazo creativo que prende en Doñana con éxito. Creemos que este recurso, en manos de otros profesionales, puede dar frutos interesantes para desarrollar otros temas, para ser aplicado en otros ámbitos patrimoniales o para ensanchar los recursos de la museografía interpretativa.